La ley de protección animal es esencial para su implementación total

Según el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, 8 de cada 10 españoles se muestran preocupados por la protección de los animales.

El concepto de bienestar animal, definido por la Organización Mundial de Sanidad Animal como «el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere», ha sido progresivamente incorporado en el ordenamiento jurídico interno e internacional. En este sentido, el artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea establece el deber de considerar a los animales como seres sintientes en la formulación e implementación de políticas comunitarias. Por su parte, el Código Civil español impone al propietario o poseedor de un animal la obligación de garantizar su bienestar, reconociendo su condición de ser sintiente.   

La presente norma jurídica tiene como objetivo principal regular la relación jurídica entre los seres humanos y los animales, reconociendo la dignidad de estos últimos y estableciendo los parámetros para su protección. En consecuencia, se desplaza el enfoque tradicional centrado en el bienestar animal como condición para la explotación, hacia un modelo que privilegia el respeto a la vida animal y la prevención del maltrato.

Con el fin de garantizar la coherencia y eficacia del sistema normativo, esta ley unifica y armoniza los conceptos y definiciones relativos al bienestar animal, estableciendo un lenguaje jurídico común. Asimismo, se introducen mecanismos legales destinados a fomentar la tenencia responsable de animales, prevenir el abandono y promover la adopción.

Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales

Su propósito, según se establece en el documento oficial del BOE, es salvaguardar a los animales que habitan en España y asegurar su bienestar.

Con más de 6,000 alegaciones, la Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales se ha convertido en uno de los textos más controvertidos de este Gobierno debido a su falta de criterios científicos y su sesgo ideológico.

Según la Dirección General de Derechos de los Animales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, varios de los preceptos requieren de la aprobación de un reglamento para ser considerados obligatorios. Esto quiere decir que la Ley, con fecha de 29 de septiembre de 2023, tiene hasta 24 meses como tarde para ser completamente redactada y que cumpla con todo lo establecido. Este reglamento recoge todos los detalles acerca de la nueva regulación, incluidas las normas para los propietarios, como el tipo de seguro de responsabilidad civil por daños a terceros que deben contratar.

Exclusiones de ley La ley tiene como objetivo establecer un régimen jurídico para la protección y bienestar de los animales de compañía y silvestres en cautividad en España, sin afectar a la sanidad animal, que se rige por otras leyes. Se reconocen los derechos de los animales al buen trato y respeto, imponiendo obligaciones a las personas que interactúan con ellos. 

Quedan excluidos del ámbito de aplicación de la ley:

a) Animales en espectáculos taurinos.

b) Animales de producción, salvo si se inscriben como animales de compañía.

c) Animales utilizados en experimentación y fines científicos.

d) Animales silvestres, salvo en cautividad.

e) Animales utilizados en actividades específicas o profesionales, como perros de rescate o de caza, que se regulan por normativa específica.

Evolución de la Ley de Bienestar Animal tras su implantación en 2023

Al ser una ley tan reciente, todavía no hay estudios a largo plazo que evalúen su impacto de manera exhaustiva. Sin embargo, podemos analizar las principales mejoras y avances que esta legislación ha introducido en el panorama del bienestar animal en España.

Logros iniciales y expectativas futuras

Mayor conciencia social: La ley ha contribuido a sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del bienestar animal, generando un debate más amplio y profundo sobre los derechos de los animales.

Marco legal más sólido: Ha establecido un marco legal más claro y completo, proporcionando herramientas más eficaces para prevenir el maltrato animal y garantizar el cumplimiento de las normas de protección.

Normas más exigentes: Se han establecido requisitos más estrictos para criadores, tiendas de mascotas, refugios y propietarios, lo que ha elevado los estándares de cuidado animal.

Fomento de la adopción responsable: La ley ha promovido la adopción como una alternativa a la compra de animales, incentivando la esterilización y la identificación de los animales.

Sanciones más severas: Se han endurecido las penas por maltrato animal, lo que disuade a los potenciales infractores y protege a los animales.

Áreas de mejora continua

A pesar de estos avances, aún queda mucho por hacer. Algunas áreas en las que se espera que la ley siga evolucionando son:

Aplicación efectiva: Es fundamental garantizar que la ley se aplique de manera uniforme en todo el territorio nacional y que las autoridades competentes cuenten con los recursos necesarios para hacer cumplir las normas.

Colaboración entre administraciones: Se requiere una mayor coordinación entre las diferentes administraciones implicadas en la protección animal, a nivel nacional y regional.

Educación y concienciación: Es necesario intensificar las campañas de educación y concienciación dirigidas a la población en general, especialmente a los niños y jóvenes.

Investigación científica: Se debe fomentar la investigación científica en el ámbito del bienestar animal para mejorar el conocimiento sobre las necesidades de los animales y desarrollar nuevas estrategias de protección.

Una de las preguntas más realizadas en el buscador de Google, y que más han tratado asociaciones animalistas, los telediarios y diferentes portales de noticias ha sido la de la cuantía a pagar por el abandono de un animal. 

Según esta ley, el abandono de un animal se considera una infracción grave y puede acarrear las siguientes sanciones:

Multas: Las multas por abandono animal pueden oscilar entre los 10.001 y los 50.000 euros. El monto exacto de la multa dependerá de la gravedad de la infracción y de las circunstancias del caso.

Inhabilitación: Además de la multa, el infractor puede ser inhabilitado por un período de uno a tres años para ejercer cualquier profesión, oficio o comercio relacionado con los animales, así como para la tenencia de animales.

Es importante destacar que la ley considera abandono cualquier acción u omisión que ponga en peligro la vida o la integridad de un animal bajo la responsabilidad de una persona.

Las sanciones pueden ser aún más severas si el abandono causa lesiones graves o la muerte del animal. En estos casos, la Ley Orgánica 3/2023, de 28 de marzo, de modificación del Código Penal, en materia de maltrato animal, establece penas de prisión y multas más elevadas.

En suma, la presente ley representa un avance significativo en la protección animal al establecer un marco jurídico integral que reconoce a los animales como sujetos de derechos y establece obligaciones claras para los seres humanos en su relación con ellos. Una ley que responde a la necesidad de cubrir la sensibilización de la población española respecto a los derechos de los animales, pero que no deja de lado todos los deberes que debemos realizar como ciudadanos para que el bienestar, no solo de ellos, sino de todos, sea total. 

ines martinez
Inés Martínez García
Periodista (Universidad Rey Juan Carlos). Directora editorial de Libero y escritora: «Pasión silenciosa» (2019), «Trenza roja» (2020) y «Yo soy la luz del bosque» (2022). Es directora de comunicación en Dykinson y codirectora de Encuentros Dykinson. Liberoeditorial.com // @srta_agnes

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