Derechos fundamentales y derechos humanos. Una lucha que no cesa en la Fundación Arcoiris

En la sociedad actual, es común presenciar conflictos en los que se lucha incansablemente por el poder y se defiende la vida y, sobre todo, la libertad. En este contexto, se escuchan declaraciones y denuncias que afirman que los derechos humanos o los derechos fundamentales han sido ignorados o violados. Sin embargo, es importante destacar que existe una diferencia entre los derechos fundamentales y los derechos humanos, y muchas veces esta distinción pasa desapercibida.

Derechos fundamentales

Los derechos fundamentales tuvieron origen en Francia a finales del siglo XVIII con la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. Estos son considerados esenciales para el desarrollo de la persona y su dignidad, e incluyen derechos como la vida, la libertad, la igualdad, la intimidad, la libertad de expresión y el derecho a un juicio justo. Estos derechos son aplicables a todos los ciudadanos dentro del territorio de un país y son garantizados por el Estado.

De manera similar, los derechos fundamentales se reconocen en las constituciones modernas debido a su carácter inherente a la dignidad humana y su importancia para el libre desarrollo de las personas. Estos derechos son otorgados un valor jurídico superior y se clasifican según su naturaleza o el propósito al que sirven. Algunas categorías de derechos fundamentales incluyen los derechos sociales, derechos penales, derechos ambientales, derechos civiles, derechos políticos, entre otros.

Derechos humanos

Por otro lado, los derechos humanos son derechos inherentes a todas las personas, independientemente de su nacionalidad, raza, sexo, religión u orientación sexual. Estos derechos están reconocidos a nivel internacional en documentos como la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados internacionales. Encontramos algunos ejemplos de derechos humanos en: el derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad, a la no discriminación, a la libertad de pensamiento y a la participación política.

La principal diferencia entre los derechos fundamentales y los derechos humanos radica en su ámbito de aplicación. Mientras que los derechos fundamentales se refieren a los derechos reconocidos en una Constitución nacional y aplicables dentro de un país específico, los derechos humanos trascienden las fronteras nacionales y se aplican a todas las personas en cualquier lugar del mundo. Otras de sus características diferenciales se encuentran en que estos derechos son universales (no hacen referencia a un grupo en específico sino al ser humano en general; todos los Estados y países del mundo deben garantizarlos; son inalienables (no podrán suprimirse si no se dan las circunstancias y se cumplen las garantías procesales); son interdependientes e indivisibles; y, por último, son iguales y no discriminatorios.

Fundación Arcoiris, Programa Ödos

Hablamos con Marina García Rivero, socióloga y trabajadora social en la Fundación EMET-ARCOIRIS (Córdoba), dentro del Programa Ödos (el Programa Ödos tiene su base en los Derechos Humanos, con enfoque de género e infancia). Ödos cuenta con dos programas principales:

  • Centro de acogida humanitaria para mujeres subsaharianas: Este programa está diseñado para brindar apoyo a mujeres subsaharianas que llegan de manera irregular a través de la frontera sur, acompañadas de menores a su cargo y/o embarazadas, y se encuentran en una situación de vulnerabilidad. El centro está compuesto por varias entidades que trabajan en conjunto, siendo liderado por la Fundación Emet. El programa consta de dos fases: la Fase I, que es el Centro Ödos de acogida humanitaria, y la Fase II, que ofrece apoyo a las familias que desean establecerse en España, brindándoles la posibilidad de inserción social y laboral en el país.
  • Piso de Protección Internacional para mujeres migrantes víctimas de violencia de género: Este programa ofrece un lugar seguro de acogida para mujeres migrantes que han sido víctimas de violencia de género, así como para sus hijos e hijas. El objetivo principal es brindarles protección mientras se resuelven sus solicitudes de asilo y se abordan aspectos relacionados con su preparación para una próxima fase de integración.

Marina apunta que la Fundación Arcoiris garantiza los derechos humanos. «Su lema es no permitir que se vulneren ninguno de esos derechos. Las mujeres vienen a nosotras pensando que son objetos y no personas de derechos. Intentamos mentalizar, desde la asociación, que tienen derecho a vivir sin sufrir y es por lo que políticamente velamos desde Ödos y Arcoiris». Para garantizar estos derechos, además de la dirección del centro y monitoras, la Fundación comparte espacio con psicólogas, educadoras y trabajadoras sociales, que provocan un buen hacer fundamental para que el proyecto funcione. «En esta labor, nuestros superiores cuidan al máximo a los trabajadores, porque sin unos cuidados no habría otros, siempre respetando la cultura y necesidades de las mujeres vulnerables».

Otro ejemplo de aplicación de los derechos fundamentales y humanos se encuentra en la protección que el Programa Ödos otorga a las menores de edad, dado que «no tienen conciencia, desde su país de procedencia, de todo lo que gozan en España las menores: los cuidados y derechos. Por lo que también trabajamos duro en hacerles entender que gozan de unos derechos y que deben vivir lo más tranquilas posibles en base a ellos, e incluso aprender a exigirlos».

A lo largo de estos años, el centro ha atendido a más de 360 mujeres y 255 niños. Uno de los principales problemas que han identificado en este tiempo es el de los niños que han nacido en el camino clandestino de sus madres migrantes hacia España y que no tienen ningún documento que acredite su nacimiento ni su identidad. Una situación con la que también lidian desde la asociación y otra muestra de la puesta en práctica de los Derechos Humanos en la infancia, además de derechos fundamentales, asociados a entes civiles y jurídicos.

«Las mujeres vienen a nosotras pensando que son objetos y no personas de derechos. Intentamos mentalizar, desde la asociación, que tienen derecho a vivir sin sufrir y es por lo que políticamente velamos desde Ödos y Arcoiris». Marina García Rivero reivindica que en un trabajo de estas características, en el que se lucha constantemente por la obtención de derechos y la concienciación de estos, es muy necesario el trabajo de las psicólogas internas, puesto que no sólo son las mujeres o niños violentadas por la carencia de derechos las que necesitan de estas intervenciones, sino que «hay que cuidar mucho al equipo y ser muy consciente de otras realidades que no son las nuestras, y eso, a pesar de la crudeza, es muy bonito».


Disponibles en Dykinson.com

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Inés Martínez García
Periodista (Universidad Rey Juan Carlos). Directora editorial de Libero y escritora: «Pasión silenciosa» (2019), «Trenza roja» (2020) y «Yo soy la luz del bosque» (2022). Es directora de comunicación en Dykinson y codirectora de Encuentros Dykinson. Liberoeditorial.com // @srta_agnes

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