Tal día como hoy se celebra la existencia de la Radio como medio de comunicación de masas. Un día en el que recordamos y reavivamos el sentimiento de comunidad emisora y receptora, con derecho al acceso de información. Hoy homenajeamos, de la mano del profesor Carles Marín y su obra, este invento tan útil para la expresión de la libertad.
El bruto, la radio
«Vivimos en la era de la anarquía de los medios de comunicación, en el sentido de que cualquier ciudadano puede ser proveedor de contenidos e, incluso, crear su propio medio. Convertirse en altavoz», afirma Carles Marín en su libro El informativo de Radio: Producción y edición en la práctica a través del cual pretende dar una idea general, pero específica de lo que es y cómo se hace un informativo de radio en la actualidad de contrastes. Para ello, Marín contextualiza primero el lugar que ocupa la radio en la sociedad actual, para que después los lectores puedan entenderla a partir de su ópera prima: la noticia, la base sobre la que se edifican los programas predominantes en el terreno de la información radiofónica.
Informes y datos
El informe EGM de la tercera ola de 2023 del AIMC ha situado los datos de audiencia en 22.628 oyentes por día de lunes a domingo. Tanto mujeres como hombres escuchan la radio en igual medida y son aquellos situados entre los 45 y 54 años quienes lideran las audiencias con un 63,5%, muy seguidos por el rango de 55 a 64 años con un 61,5% y los ciudadanos entre 35 y 44 años con un 59,1%. Sin embargo, en todas las edades al menos el 40% escucha la radio.
En cuanto a los minutos, en 2023 hubo una media de 93 minutos diarios manteniéndose los datos que bajaron desde 2020. Este descenso de escucha con respecto a la primera década de los dos mil se debe a aspectos como la digitalización, las redes sociales, Internet y sus vástagos en el mundo de la radio: el streaming o el podcast.
La luz que no puedes ver
La radio fue uno de los primeros medios en reunir multitudes alrededor de una voz, usada para la mejor y la peor de las causas. En los mejores y en los peores momentos.
El 14 de mayo de 1879 se realizó la primera retransmisión por radio en voz del italiano Guillermo Marconi. Tras interesarse en física y estudiar las ondas electromagnéticas construyó un emisor según un modelo creado por Hertz. Tras la negación del gobierno italiano, presentó su proyecto en Inglaterra como Sistema de Telegrafía Inalámbrica creando además la empresa Wireless Telegraph and Signal Company. Marconi, aquel día, envió la primera comunicación a una distancia de seis kilómetros a través de mar abierto.
Una voz para los atrapados, los marginados
En palabras del presidente de la naviera a la que pertenecía el Titanic, Joseph Bruce Ismay: «Los pasajeros que se han salvado, se han salvado gracias a un solo hombre, el señor Marconi y su maravilloso invento».
No olvidemos que la radio ha sido un medio fundamental para salvar vidas en las guerras mundiales, en la guerra civil española y en la mayor parte de conflictos bélicos de entonces.
Recuperando las ondas
Un medio cuyo recorrido, apunta Marín, «apenas cuenta con un siglo de vida, aun así, es importante señalar que, a pesar de su juventud, este medio ha cambiado más en los últimos años que en toda su historia. Y la responsable es la red de redes».
La gran pregunta es: ¿Supondrá el podcast y sus variedades el fin de la radio? Este formato digital en los últimos años ha sumado más de tres millones de escuchas y diez horas de reproducción, según Statista. El formato está en auge entre los jóvenes menores de veinticuatro años seguidos de los millennials de entre 34 y 44 años. Un formato cuyo mayor público sin embargo no es nuevo, sino fiel y constante desde hace años.
El podcast rompe los esquemas de la radio. No es más que un reflejo de la sociedad presente: consumición inmediata donde y cuando el oyente decida, y contenido que él decida para satisfacer la necesidad de estar siempre entretenidos, aunque también informados dado que cada vez hay más programas divulgativos e informativos especializados en diferentes áreas que están acaparando la atención de producciones, también, que se subían en Youtube. Si bien estos formatos tienen muchas características positivas, no deja lugar para la naturalidad, mientras el directo radiofónico aporta una frescura, pese a lo efímero, e inteligencia en sus guiones y en la improvisación que, esperemos, no se pierda.
La digitalización y las nuevas tecnologías han traído estas herramientas al igual que otras como la IA para quedarse. En nuestras manos queda aprender a usarlas de forma correcta y proactivamente para mejorar lo que actualmente tenemos y no ponerlas en nuestra contra.
Todo en uno
«La confección del informativo de radio actual ha llevado a que el profesional de la información tenga capacidad para llevar a cabo todo el proceso de producción de sus noticias desde el principio hasta su emisión», afirma Carles Marín definiendo el panorama actual. En un mundo donde hay millones de estímulos y los niños nacen con un móvil debajo del brazo. Donde las noticias son más cortas e intensas, o incluso amarillistas. Donde se cambia la calidad por la cantidad. La retransmisión radiofónica, a pesar de sus ramificaciones y modernizaciones, todavía nos brinda el grato abrigo de lo tradicional.
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