Con motivo del día internacional contra la Homofobia en el Fútbol, celebrado el pasado 19 de febrero, hemos realizado una rápida búsqueda en Google, donde el nombre de Justin Fashanu, primer futbolista en declarar públicamente su homosexualidad, copa titulares positivos, además de ser imagen de orgullo y representación del colectivo en este deporte mundial. Pero en su momento, en los 90, la acogida de las declaraciones del futbolista no fueron tan positivas, lo que le llevó al suicidio.
Siguiendo con la búsqueda hay poco más de veinte nombres célebres que empiezan a surgir a partir de la segunda década de los dos mil. Esto se agrava si pertenecen a equipos o entidades de mayor renombre.
No ocurre lo mismo con las mujeres, lo que no deja de ser prejuicioso y estereotipado. Ya que en un deporte de “hombres” las mujeres no pueden ser otra cosa que “lesbianas”.
Las que podrían ser una figura vital para el crecimiento de cientos de niños y niñas, todavía viven entre las paredes del miedo y la determinación de un juicio seguro por su orientación sexual. El acoso y derribo, las amenazas, los gritos de burla y el juicio irracional es precisamente contra lo que se lucha en una fecha como esta.
Para ello, hablamos con Tania Tejeira, licenciada en Derecho por la Universidad de León y Letrada del Ilustre Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife. Tejeira está especializada en Derecho deportivo y Derecho civil, es mediadora deportiva en la EIM y miembro de la Asociación Española de Derecho Deportivo. Colabora igualmente en UNISPORT, la primera escuela de negocios de España con formaciones especializadas en el sector deportivo.
Además, de tener una profunda relación con el deporte ya que es deportista de alto rendimiento, Tania ha participado a nivel nacional en Taekwondo y ostenta el cinturón negro primer DAN en la actualidad.
¿Qué nos puedes decir sobre la situación actual de la homofobia en el fútbol?
Creo que, como en todas las facetas sociales, el fútbol se está adaptando (como no puede ser de otra manera). No obstante, queda mucho camino por recorrer. No debe ser noticia que un jugador o jugadora hable de su orientación sexual o la tenga que comunicar. Tampoco su forma de vestir: si se pinta o no las uñas, si lleva o no bolso; eso no debe ser noticia y en alguna ocasión se ven titulares en la prensa deportiva haciendo alusión a esto. Cada cual es libre y esa libertad no debe ser cuestionada.
¿Cómo valorarías la evolución de esta situación a lo largo del tiempo?
Evidentemente, no solo en lo relativo a la homofobia sino en otras lacras sociales como el racismo, el machismo o el odio, el fútbol ha evolucionado mucho. Los trabajos de las instituciones deportivas de cara a la concienciación, protocolos de actuación en situaciones que vulneren los derechos LGTBIQ+, de las mujeres, etc., han favorecido, como no puede ser de otra manera, a que la evolución vaya casi de la mano con la social.
No obstante, creo que en el fútbol se va un pasito por detrás con respecto al resto de deportes.
En el último mundial masculino hubo mucha polémica al celebrarse en un país como Qatar, donde hay una gran censura de los derechos LGTBIQ+. Algunos futbolistas así como famosos que iban a acudir se negaron. ¿Crees que estos gestos, así como otras iniciativas como brazaletes con la bandera, etc., son necesarios todavía?
Sí son necesarios, todavía hay muchos países en los que no pueden ni siquiera pasear con libertad. Hace no mucho tiempo, cuando sucedió el incidente con Vinicius donde le increparon con insultos racistas, salieron imágenes de hace 15 años y causaba muchísimo bochorno observar cómo se normalizaban muchos insultos. Todos estos gestos públicos de repulsa y apoyo al colectivo ayudan a concienciar y no normalizar según qué situaciones.
¿Qué hacen los clubes de fútbol y la Federación al respecto?
Tanto los clubes, la federación, La Liga, como el Consejo Superior de Deportes, tienen protocolos para proteger, y campañas para concienciar acerca de los derechos del colectivo LGTBIQ+.
Todas estas lacras que has comentado, ¿a qué crees que se deben?
El fútbol es un deporte que en sus inicios era seguido mayoritariamente por hombres.
Además, es un deporte que ha evolucionado mucho en un periodo relativamente corto de tiempo y hay muchos aficionados que no se han adaptado a la realidad social como deberían. Es justo decir que se ven actualmente como incidentes aislados, como le ocurrió al jugador Lucas Ocampos hace algunas jornadas. Por suerte, creo que debemos hablar de “algunos energúmenos” y no generalizar como un comportamiento arraigado a todos los aficionados.
¿Qué opciones crees que tienen los jugadores y jugadoras para luchar contra la homofobia? ¿Pueden apoyarse en alguna regulación o existe algún tipo de sanción?
Por supuesto, volviendo al ejemplo del desagradable incidente que sufrió el 5 de febrero el jugador de La Liga, Lucas Ocampos, la Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el deporte ha propuesto como sanción una multa de 6.000€ y la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo durante 12 meses. Además La Liga, presentó una denuncia ante la Fiscalía de Menores.
Es por ello importante el Derecho Deportivo. Hay muchos mecanismos para garantizar sus derechos. Por este motivo, tantos los clubes, como La Liga, La Federación y el resto de instituciones deportivas, cuentan con abogados especializados en la materia como yo. De esta manera protegemos a los jugadores y el desarrollo del juego.