Del 1 al 7 de mayo se celebra la Semana Mundial de la Salud Mental Materna con el objetivo de concienciar sobre la importancia de cuidar a las madres.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25% de las embarazadas experimenta algún tipo de malestar de carácter psíquico y una de cada cinco madres va a padecer un trastorno de salud mental durante el embarazo y el primer año tras el parto. Las cifras podrían ser mayores ya que es habitual la falta de detección y, por tanto de acompañamiento y tratamiento, de problemas y trastornos de salud mental en el periodo perinatal. Esto tiene consecuencias a largo plazo tanto para la salud de la madre, como para la salud del bebé y del resto de la familia.
Para concienciar a la sociedad y a los gobiernos de la importancia de cuidar a las madres, se celebra el primer miércoles de mayo desde 2016 el Día Mundial de la Salud Mental Materna. Una ocasión en la que se incide en que es fundamental que todas las mujeres, independientemente de su procedencia, edad o nivel de ingresos, deben tener acceso a unos servicios de salud mental perinatal de calidad.
Desde el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal (IESMP), su directora Ibone Olza señala que cuidar a las madres es una cuestión de derechos humanos, pero, además, recuerda que los estudios señalan que es la inversión más rentable a nivel social: «Todo lo que avancemos en cuidados desde el embarazo y en los tres primeros años de vida produce beneficios, no solo para la salud de los bebés y sus madres, donde deja un impacto de por vida, sino para toda la sociedad. Cuidando la salud mental en el embarazo se previene desde la prematuridad hasta futuros problemas de salud física y mental en la descendencia».