Día Internacional de la Justicia Social

La justicia social es un concepto que se refiere a la distribución equitativa de derechos, oportunidades y recursos en una sociedad. Se busca garantizar que todos los individuos tengan acceso a condiciones básicas de bienestar, igualdad de oportunidades y protección contra la discriminación y la injusticia. La justicia social busca reducir las desigualdades socioeconómicas y promover la inclusión y la equidad para todos los miembros de la sociedad.

Origen del Día Internacional de la Justicia Social

El Día Internacional de la Justicia Social fue concebido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007, y se estableció oficialmente el 20 de febrero de cada año. Esta es definida como la obligación que tiene el Estado de procurar el equilibrio y la equidad entre la población, principalmente en pro de las personas desfavorecidas.

De acuerdo con Alberto Múnera Duque en su obra En las fuentes del neoliberalismo. Aproximación crítica teológica a fundamentos teóricos del neoliberalismo en Friedrich A. von Hayek (2002), la justicia social se define como «la circunstancia deseable en la que se configura un entorno social justo, sin mayores diferencias en la distribución de los recursos; justicia distributiva, en el sentido de que “gobierna la relación de los individuos con la sociedad» y se caracteriza por la igualdad proporcional, teniendo cuenta de las personas y sus diferencias». El desarrollo de este concepto condujo al surgimiento del «Constitucionalismo social», un movimiento que buscaba incluir en las constituciones nacionales una serie de derechos sociales. Este movimiento tuvo sus inicios con la promulgación de la Constitución Mexicana de 1917, como resultado directo de la Revolución mexicana. En Argentina se observó en la Constitución de la Provincia de Mendoza en 1916 y en la Constitución Nacional de 1949. Mientras que en Alemania se evidenció en la Constitución de la República de Weimar en 1919; en España, con la Constitución española de 1931.

La noción de que la promoción de la justicia social debe ser el principio rector de todas las políticas nacionales e internacionales está ganando cada vez más apoyo. Defensores de esta idea sostienen que priorizar la justicia social permite que las sociedades y las economías operen de manera más cohesionada.

Antecedentes

Aunque no hay certeza del primer uso de la expresión justicia social, se estudia que tiene sus orígenes en Europa en el siglo XVIII, siendo mencionada en artículos de revistas inspiradas por la Ilustración y en libros de teólogos italianos católicos. Inicialmente, se refería a la justicia que regula las relaciones entre individuos en la sociedad, es decir, justicia de la sociedad, sin abordar la equidad socioeconómica o la dignidad humana.

Pero si hablamos de este concepto en el siglo XXI, nos tenemos que remontar al año 2008 cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó por unanimidad la Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa el 10 de junio de 2008. Esta declaración fue el resultado de consultas tripartitas que se iniciaron tras el lanzamiento del Informe de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización. Con la adopción de este texto, los representantes de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores de 182 Estados Miembros subrayaron la contribución clave de la organización tripartita al progreso y la justicia social en el contexto de la globalización.

La Declaración surgió en un momento político clave, reflejando un amplio consenso sobre la necesidad de una dimensión social sólida en la globalización, para lograr mejores resultados distribuidos de forma equitativa. Sirvió como guía para promover una globalización equitativa basada en el Trabajo Decente y como herramienta práctica para avanzar en la implementación de la Agenda de Trabajo Decente a nivel nacional.

Problemas

Los efectos colaterales de la pandemia de la COVID-19, el aumento del costo de la vida, los fenómenos climáticos extremos y la inestabilidad geopolítica… Sin olvidar una inminente crisis mundial de la deuda. Sus efectos en el mundo del trabajo están retrasando considerablemente, o incluso revirtiendo, los avances hacia la justicia social, según Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT, para la Conferencia Internacional del Trabajo del 2023.

La justicia social busca la erradicación de la pobreza y el bienestar de todos los miembros de la sociedad. Por eso, está tan estrechamente ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.