La Dirección General del Libro, del Cómic y de la Lectura, a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, ha impulsado la celebración del Día de las Bibliotecas el día de hoy, 24 de octubre de 2023.
El lema de este año, «Tejiendo Comunidades», busca resaltar la importancia de las bibliotecas como promotoras de lazos sólidos en nuestras comunidades. Estos espacios son centros de conexión y aprendizaje, donde las historias, experiencias y conocimientos se entrelazan para unir a los ciudadanos.
El Día de las Bibliotecas pone en valor el trabajo que realizan todas las bibliotecas españolas, de todas las tipologías (públicas, escolares, universitarias, especializadas y nacionales/regionales), para conectar a sus usuarios, crear redes de apoyo y colaboración, fomentar la participación y el diálogo ciudadano, hacer accesible la cultura y el conocimiento a toda la población, independientemente de su edad, género, raza o lugar de residencia.
Hablamos con diferentes personas, trabajadoras, lectores, escritoras, libreras y editoras para que nos cuenten qué significa esta celebración en particular y el impacto de las bibliotecas en sus vidas en general.
Marta Blas, bibliotecaria de la Universidad de Alcalá de Henares
La Biblioteca es un pilar fundamental de la Universidad, ya que su propósito es ofrecer servicios excelentes para el aprendizaje, la docencia, la investigación y la innovación, facilitando la generación, gestión y transmisión de conocimiento contribuyendo en la consecución de la estrategia de la Universidad, y su apertura a la sociedad.
La Biblioteca, como la Universidad, está en evolución constante (en espacios, tecnología, alianzas, gestión de información y servicios). Se ha producido en los últimos años una flexibilización de la gestión de las bibliotecas, existe más cooperación y más colaboración de la biblioteca dentro y fuera de su institución, se han diversificado los perfiles de los bibliotecarios, se entienden las bibliotecas como espacios donde construir comunidad (las Bibliotecas ágora o bibliotecas tercer lugar), se ofrecen servicios que se adaptan a una realidad digital y se gestionar fuentes y colecciones híbridas, se apuesta por el open access en la información científica, en los recursos educativos y patrimoniales, también se da cada vez mayor importancia a la preservación en el universo digital y se es muy consciente de las dificultades de la gestión de la propiedad intelectual.
Las librerías han tenido que adaptarse en estos últimos años al nuevo universo digital y la relación de las bibliotecas universitarias y las librerías ha cambiado también notablemente, pero nuestro objetivo compartido de fomento, preservación y difusión del conocimiento, se mantiene. Las Bibliotecas y los libreros nos necesitamos mutuamente.
Elena Martínez, librera y dueña de la Librería Serendipias
Las bibliotecas y las librerías son centros culturales indispensables en cada barrio. Las bibliotecas cumplen una función social muy importante acercando la literatura a todas las personas que no siempre pueden permitirse comprar un libro en una librería. En mi caso, colaboramos juntas en muchas actividades, nos recomendamos autores, somos su librería de referencia en infantil y juvenil. No somos competencia, somos complementarias en la vida cultural de nuestra ciudad, y así debería ser.
Para una librería, una buena biblioteca es una compañera de camino. No sólo nos compran libros cuando pueden, ayudando a nuestra supervivencia, sino que también acaban siendo fuente de clientes: si un libro les gusta mucho a veces acaban comprándoselo. Una ciudad que cuide a sus bibliotecas y librerías debería ser una ciudad próspera, con un buen nivel lector. En mi caso particular, la biblioteca de mi ciudad es una compañera de aventuras, donde celebramos mi evento más preciado, el FestiLIJ3C.
Yenys Laura Prieto, periodista y escritora
Las bibliotecas siempre han sido un lugar de descubrimientos y saberes compartidos. Un sitio que nos permite tocar, de cierto modo, el misterio: aquello que no conocemos. Cuando naces en un pueblo de provincia, una biblioteca puede ser una pequeña patria; una ventana a la vida y, en ocasiones, allí puede comenzar el viaje o el disenso. Los poderes totalitarios intentan controlar el discurso ideológico para construir la historia única. Hay libros que se rebelan contra ese poder y se esconden en bibliotecas de barrio, pequeños refugios donde crece el pensamiento divergente, la necesaria sospecha que funciona como catalizador del cambio social. Una biblioteca puede provocar aperturas definitivas.
Inés Martínez García, periodista, escritora y directora de Libero editorial
Sin bibliotecas, la sociedad perdería un importante recurso para el acceso a la información, el conocimiento y la cultura. En España, los roles principales de las bibliotecas y bibliotecarios son los de proveer acceso a la información (como un periodista, librero o editor, pero en otra escala); fomentar activamente la lectura y la alfabetización; servir como centros comunitarios; brindar apoyo tecnológico a aquellos que carezcan de él; y, sobre todo, preservar el patrimonio cultural y la bibliodiversidad.
Las bibliotecas jugaron un papel muy importante en mi adolescencia. Fueron un refugio para mí en momentos difíciles y me brindaron una fuente constante de apoyo y aliento. Comencé a leer todo lo que podía, desde novelas infantiles, luego juveniles, hasta llegar a la narrativa «de adulto», biografías, ensayos y, aquí el punto fuerte, la poesía. A día de hoy me dedico no solo a escribir poesía, entre otros géneros, sino a editarla y publicarla. Uno de los gérmenes de esta hermosa actividad fue, sin duda, la Biblioteca Elena Fortún.
José Tigeras, aficionado a la lectura
Es imprescindible la existencia de bibliotecas en cada barrio e invertir en que sean una fuente de libertad, siendo un punto de encuentro para el conocimiento y pensamiento. Seguramente hasta que no entras y descubres lo que te puede aportar una biblioteca no te das cuenta de la magnitud cultural que desprende; un lugar en el que se pueden compartir inquietudes y la afición por la lectura, sin prejuicios.
Cicerón, en sus tiempos, apostilló: Si cerca de la biblioteca tenéis un jardín ya no os faltará de nada. A esta cita, sumamos unas palabras que la escritora alemana de literatura infantil y juvenil Cornelia Funke hizo públicas: Un libro de una biblioteca, imagino, es un libro feliz.
